“Después del fracaso de la COP25, a la ciudadanía mundial no le queda otra opción
que desplazar a la elite económica y política por medio de una gran rebelión mundial
que cambie drásticamente el modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico infinito.
Ya no se tratará de rebelarse para mejorar la calidad de vida sino que será por la supervivencia”.
Manuel Baquedano, Instituto Ecología Política, Chile.